domingo, 5 de febrero de 2012

Los venenos más tremebundos



La ricina es mi favorito; causa en pocas horas una muerte espantosa,
entre alaridos, atroces dolores y lúgubres estertores. 
Foto: B.R. el Blog de Bernar
¡Ah, el viejo arte de envenenar! Innoble sin duda, pero a la vez elegante. Tradicionalmente, es el modo favorito de asesinar de las mujeres y de los hombres que no se sienten seguros de su propia violencia. También de quienes no desean hacer ruido y prefieren dar trabajo a la policía. El envenenamiento da innumerables ventajas al asesino que frecuentemente no llega a ser descubierto jamás. Además un buen veneno es más seguro que arriesgarse a fallar la puntería o no ser mortal el ataque, si usa uno armas de fuego, o el siempre azaroso cuerpo a cuerpo con arma blanca en el que, con la suficiente mala suerte, el asesino se puede convertir en su propia víctima.

Sí; un buen envenenador siempre hará carrera. Nada de chapuzas que acaban con la víctima en un hospital con una simple cagalera y dolor de tripita.
Puede que hayan oído hablar del sofisticado envenenamiento con Polonio, pero aunque es venenosísimo, hay sustancias muchísimo más tóxicas, cuya química parece montada por el mismo Demonio. Ya que las estadísticas de B.R. muestran un enorme interés de nuestros lectores por nuestro artículo sobre las plantas tóxicas, ahí van los venenos más activos, mortales e irreversibles que se conocen.

La toxina botulínica es el número uno de los venenos mortales, 70micro gramos ingeridos matarían a un adulto. 0.15pico gramos por vía intravenosa. Un sólo miligramo bastaría para matar a miles de personas. Es varias veces más venenosa que el gas sarín. Falla el sistema nervioso. Produce sequedad de boca, náuseas, vómitos, parálisis muscular progresiva hasta paralizar el sistema respiratorio y causar la muerte por axfisia entre espantosos dolores, aullidos y tétricos estertores.

La muerte sobreviene a las pocas horas entre diarrea sanguinolenta,
aullidos, alaridos espantosos y tétricos estertores.
Foto: B.R. el Blog de Bernar
La ricina es mi favorito, con sólo ingerir unas pocas de sus aparentemente inocentes semillas causa un fallo respiratorio y multiorgánico que lleva a la muerte en pocas horas, aunque la tremenda agonía se puede alargar hasta 10 días. La ricina produce una horrorosa hemorragia intestinal con diarrea sanguinolenta, vómitos, deshidratación e hipotensión. Causa la muerte por apoptosis. La dosis letal para un adulto es de 1mg. ingerida, la mitad si es inhalada o por vía intravenosa para los amantes de las sensaciones fuertes.

El anthrax, conocido por esa implicación en el terrorismo que nunca tuvo, puede matar por simple exposición cutánea, pero lo peor es inhalarlo. Empieza como una gripe que no mejora hasta que finalmente colapsa el sistema respiratorio. La muerte sobreviene al poco entre crueles dolores y horribles estertores.

El espantoso gas sarín sí que ha sido usado en terrorismo, en el famoso atentado de aquella estación de metro de Japón donde murieron decenas de personas. Es cientos de veces más potente que el cianuro. Sólo olisquearlo ligeramente y te saldrá espuma por la boca, entrarás en coma y morirás en minutos entre tétricos estertores. Originariamente, se sintetizó como pesticida.
Hablando de japoneses, cada año mueren en su país unas cinco personas por la ingestión de tetrodotoxina, potente veneno que se encuentra en los órganos del pez globo, consumido en Japón como fugu. El veneno aún persiste después de cocinado. En las 6 horas siguientes a su ingesta, aparece la parálisis muscular y sobreviene la muerte.

La muerte por cianuro es más perra de lo que piensa la gente. Produce
espeluznantes ataques de apoplejía y la víctima se siente arder por dentro.
Foto: B.R. el Blog de Bernar

No podía faltar en esta lista el popular cianuro. Se fabrica fácilmente y además se encuentra en la Naturaleza en muchas formas letales, como las almendras amargas. Tiene un efecto contundente, pero a diferencia de lo que creíamos por el cine, es una muerte perra y cabrona, suficientemente merecida para un criminal nazi, dado el sufrimiento extremo que produce. Empieza con dolor de cabeza, somnolencia, vértigo, enrojecimiento facial, náuseas y vómitos; de ahí se pasa a las convulsiones, midriasis, sudor frío, taquicardia y respiración débil. El paciente siente ahogo y que se quema por dentro. Finalmente el pulso se debilita, la temperatura corporal desciende, los labios, cara y extremidades adquieren un tono azulado y sobreviene el ataque de apoplejía, coma y muerte entre tétricos estertores. Todo ello en pocos minutos.

También el vapor de mercurio posee deletéreos efectos inhalado. Ataca al cerebro y los pulmones, anulado el sistema nervioso central.

La estricnina es también otro viejo conocido de las historias de crimen. Ingerida o inhalada, causa una de las muertes más divertidas, desde el punto de vista vengativo y vil del asesino. Se extrae de la nuez vómica y una dosis de 15 a 25mg. es letal para un adulto. A los 10-30 minutos aparecen los primeros síntomas: gran estimulación del sistema nervioso central con agitación, dificultad para respirar, meada de color oscuro; la estricnina provoca que todos los músculos del cuerpo sufran horribles y violentos espasmos hasta morir entre espantosos dolores por agotamiento y axfisia debido a la contractura de los músculos torácicos.

La amanita phalloides siempre ha sido un conocido método de envenenar. Resulta deliciosa en cualquier plato de setas servido a tu peor enemigo. La Amanita tiene la inoportuna cualidad de ser sabrosísima y la incauta víctima devorará las setas con gusto, ignorando que a las seis horas deberá ser hospitalizado con pocas probabilidades de salvar su vida ya que no hay antídoto. La seta contiene amatoxina, un veneno lento pero implacable que desintegra el hígado y los riñones en pocos días. El paciente permanece consciente sufriendo entre lúgubres alaridos dolores insoportables, hasta caer en coma y morir.


La estricnina no está mal y es la más divertida, aunque la verdad
yo personalmente, recomiendo el compuesto 1080: incoloro,
inodoro e insípido, mata a las dos horas entre tétricos estertores.
Foto: B.R. el Blog de Bernar
El último de la lista tiene nombre evocador, se trata del fluoroacetato de sodio, conocido como el Compuesto 1080. No tiene antídoto. Es inodoro, incoloro, insípido y soluble en agua. Casi el veneno perfecto si no fuera porque permanece activo hasta un año en los cadáveres envenenados con él. El Compuesto 1080 bloquea el metabolismo celular, lo que conduce a una rápida y dolorosa muerte. Empieza con un prurito nasal que se propaga rápidamente a la cara y extremidades. Continúa con irritabilidad, estupor, vómitos y calambres musculares. A partir de ahí, todo va en vertiginoso torbellino. El paciente entra rápidamente en coma convulsivo, con depresión respiratoria, taquicardia y muerte dos horas después de la ingestión del veneno.

Hay muchos otros venenos, vegetales,minerales y animales, algunos muy fáciles de obtener, tal vez les comente algo de ellos en otra ocasión.  Estos son los considerados más peligrosos en todas las listas de las sustancias más venenosas conocidas.
Espero que su interés haya quedado satisfecho. Como siempre, me veo en la obligación de aconsejarles prudencia en la elección de los especímenes con los que experimentar ya que el uso desmedido e irresponsable de estas sustancias podría conducirles a pérdidas irreparables, como su gato o mascota preferida. En cualquier caso, recuerden que un trabajo bien hecho ahorrará sufrimientos innecesarios, daños colaterales cuya minimización es siempre deseable y firma de un buen profesional en la materia.




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